El cuerpo humano, hecho de los cinco elementos básicos, y dotado de los cinco órganos de los sentidos, no es diferente de la mente. La mente se reviste del cuerpo, como de una vestidura. La mente, para su propio disfrute, usa al cuerpo como instrumento. Ella es la causa de todas las experiencias. Un cuerpo sin mente es tan ilusorio como la cosecha de un campo estéril. En la vida ordinaria, la gente considera al cuerpo como permanente, y en pro de sus placeres emprende toda clase de esfuerzos. Esto es un signo de ignorancia. Un cuerpo sin mente es tan inútil como una escuela sin maestro, o un templo sin deidad. El cuerpo debe ser considerado un instrumento para vivir con rectitud. Hoy la gente desarrolla sus capacidades intelectuales, pero utiliza su inteligencia con propósitos erróneos. El conocimiento sin acción correcta es inútil. La simple acción, sin conocimiento, es tontería. Por lo tanto, es necesario combinar el conocimiento con el cultivo del carácter. - Divine Discourse, Dec 25, 1994. |