La lengua es la armadura del corazón, e incluso protege tu vida. Hablar en voz demasiado alta, hablar demasiado tiempo, hablar sin control, hablar llenos de ira y odio - todo esto afecta a la salud. Crea ira y odio en los demás; todo esto hiere, excita, encoleriza y separa a las personas. ¿Por qué se dice que el silencio es oro? La persona callada no tiene enemigos, aunque puede que no tenga amigos. Tiene la calma y la posibilidad de adentrarse en sí misma, y examinar sus propias culpas y faltas. Ya no tiene más la inclinación a buscarlas en los demás. Si tu pie resbala, sufres una fractura; pero si tu lengua resbala, tú fracturas la fe o la alegría de alguien. Esa fractura nunca podrá componerse; esa herida se ulcerará para siempre. Por lo tanto, usa la lengua con gran cuidado. Cuanto más suavemente hables, y cuanto menos hables, mejor será para ti y para el mundo. - Divine Discourse, Mar 29, 1965. |