Los alimentos sátvicos deben ser menos picantes, menos salados y deben tener menor cantidad de tamarindo (acidez). No solo eso, no deben prepararse con exceso de grasa, deben ser frescos y no deben estar rancios (la comida preparada en la mañana no debe comerse en la noche). Esta es la comida sátvica. Algunas personas consideran que la leche es sátvica. Sin duda, la leche, la cuajada y las frutas son sátvicas en su naturaleza, pero cuando se consumen en cantidades excesivas, se convierten en tamásicas y nos convierten en torpes y somnolientos. Cuando tomamos cuajada en exceso, podemos llegar a volvernos tamásicos. Por lo tanto, deben evitar el consumo de leche o cuajada en grandes cantidades. Es bueno mezclar una parte de agua con una parte de la leche. Los alimentos que consumen deben haber sido obtenidos y preparados a través de los medios adecuados y deben ofrecerse a Dios antes de comerlos. Sólo entonces emanarán en el hombre los sentimientos sátvicos. Si el alimento se obtiene a través de medios corruptos, generará sentimientos malvados. - Divine Discourse, 'My Dear Students', Vol 2, Ch 2. |