En la historia de Prahaladha, consideren cómo emergió el Señor desde una columna. La destrucción de la columna es el preludio a la manifestación del Señor. La ilusión relacionada con el cuerpo debe ser destruida, para que la Divinidad se manifieste. Sin duda el cuerpo es esencial, hasta cierto punto; es para efectuar acciones correctas, y descubrir el secreto que subyace a toda acción. No den cabida a los caprichos de la mente. Purifiquen la mente, y diríjanla por el camino de la rectitud. En el campo espiritual no hay camino real, ni tampoco atajos. El sendero es angosto y recto, y la meta es infinitamente preciosa. En un mercado de pescado se agolpa el gentío, pero sólo unos pocos van a la tienda de diamantes. El camino hacia Dios es para los auténticos aspirantes espirituales.
| - Divine Discourse, Dec 25, 1994. |