Rama decidió ir al bosque a cumplir la promesa de Su padre. Se podría preguntar: ¿fue a la selva bajo alguna compulsión o por Su propia decisión, o con un sentimiento de insatisfacción? No. Rama partió hacia el bosque con el mismo sentido de serenidad y alegría con la que esperaba Su coronación. Rama demostró el espíritu de ecuanimidad. Demostró que el dolor o el placer, la ganancia o la pérdida, la victoria o la derrota, eran lo mismo para Él. En la vida humana, el placer y el dolor, la felicidad y la tristeza se alternan continuamente. No es una buena cualidad dar la bienvenida al placer y alejarse del dolor. Deben recibir la tristeza con el mismo espíritu de alegría con el que dan la bienvenida a la felicidad. La felicidad no tiene valor a menos que también haya dolor. Por eso se dice: "el placer no se asegura con el placer". Es necesario el dolor para asegurar el placer. Rama demostró al mundo la verdad de este concepto
- Divine Discourse, Apr 5, 1998. |