| En la actualidad, la gente desprecia los valores morales y carece de gratitud hacia quienes les han ayudado en momentos de necesidad. En efecto, muchos jóvenes llevan vidas miserables; no tienen consideración alguna hacia sus familiares, y no dudan en infligirles daño. Los hombres y mujeres educados no se están comportando como seres humanos cultivados. ¿De qué sirve una educación que no posibilita el cumplir con los deberes hacia el cónyuge y los hijos? El primer requisito para corregir estos males es la eliminación de las malas cualidades interiores. Ustedes deben retornar al camino de la moralidad y la rectitud; el temor al pecado y el amor a Dios. Personas que aparentan piedad y amor a Dios, exhibiendo un comportamiento hipócrita sin tener buenas cualidades auténticas, están viciando la atmósfera y promoviendo desórdenes y confusión. Por eso, todos deben emprender el abandono de las malas cualidades, y la implantación de cualidades divinas. Con el amor como camino, tomen conciencia de la Divinidad interior. |
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- Divine Discourse, Apr 2, 1984. |