Educare orienta a la persona a ser humilde; otorga un sentido de discernimiento, dotado de sabiduría. ¿Por qué tendría alguien que sentirse orgulloso de ser educado? ¿Acaso lo que ha logrado no es tan sólo una fracción de todo lo que hay para aprender? Nunca sean egoístas con los conocimientos que han adquirido. La educación sólo es auténtica cuando ustedes la dirigen al servicio de la sociedad. La humildad debe ser el supremo adorno de una persona educada; es en verdad la esencia de la educación. Debe refejarse en nuestra conducta y comportamiento diarios, no limitándose a ocasionales expresiones verbales. Las personas con humildad, y que obedecen a sus padres y mayores, alcanzarán gran éxito en la vida. A través de sus palabras y acciones, ustedes deben manifestar los valores latentes, emprendiendo acciones correctas.
- Divine Discourse, 'My Dear Students', Vol 2, Ch 9, Jan 16, 1988. |