En el relato del Ramayana, la reina Kaikeyi cedió ante las estratagemas egoístas de su sirvienta, y como consecuencia, su esposo el rey Dasaratha perdió la vida. Rama, a quien ella consideraba su auténtico aliento vital, fue exiliado a la jungla, y Bharata, su hijo, la repudió por ese mismo acto. Ella atrajo sobre sí la condenación de toda la gente en el Reino de Ayodhya. El relato es una alegoría. Dasaratha es el cuerpo humano, con los cinco sentidos de percepción y los cinco sentidos de acción - las diez carrozas, o Dasha-Ratha. Él se casó con la reina, la Mente, y la mente cedió ante la sirvienta, provocando la caída. Esto nos enseña claramente cuál es el legítimo rol de la mente como ama de nuestros sentidos. Si el amo sirve a los sirvientes, pierde su autoestima y la estima de todos. |
- Divine Discourse, Nov 20, 1982. |