Una caja de fierro vacía cobra valor cuando contiene joyas. Así también el cuerpo humano será honrado cuando contenga la joya de la concienciación Divina y las gemas llamadas virtudes. La vida ha de ser vivida por completo por las oportunidades que brinda para desplegar los valores humanos. De lo contrario uno se transforma en una carga para la tierra, un mero consumidor de alimento. La vida es una marcha continua hacia la meta; no representa un período insensato de prisión ni una informal comida campestre. Aunque no tengan una fe firme en Dios ni en un Nombre o Forma particulares de ese Poder inmanente, comiencen por controlar los caprichos de la mente, los tirones del ego y las atracciones de los apegos sensoriales. Presten ayuda a los demás; entonces su conciencia misma les apreciará y les mantendrá felices y contentos, aunque otros no lo agradezcan. - Divine Discourse, April 6, 1965. |