La Ley del Karma no es una ley férrea e irreversible. La dedicación a lo divino y la purificación de pensamientos, palabras y actos llaman a la bendición divina. Los efectos del karma pueden ser modificados y su rigor mitigado a través de la gracia. Cuando los vicios dominan en su corazón, este se vuelve sucio y maloliente. Las llamas del deseo, la ira y la avaricia (kaama, krodha y lobha) dejan carbón dentro de su corazón. No se desesperen ni se descorazonen si los vicios les molestan. No existe lugar alguno en que Dios no esté presente. No existe ser alguno a quien Él le niegue bendiciones. La gracia se manifiesta apagando las llamas dentro del corazón y confiere una bienaventuranza que nunca podrán otorgar el deseo, la ira ni la avaricia. Dios es inmanente y eterno. Sigan la senda y acaten con invariable disciplina los ideales establecidos por el Señor. Su mente será purificada y la divina gracia se reflejará dentro de ella. - Divine Discourse, Apr 10, 1965. |