Cuando tratan de preparar una comida, puede que tengan consigo todos los ingredientes que necesiten – arroz, dal (lentejas), sal, limón, especias, vegetales etc. Mas a menos que tengan el fuego para cocinarlos, el plato no podrá ser preparado. Así también, todas las formas de culto, contemplación, yoga o meditación serán ineficaces si no se encontrara allí el conocimiento de la Realidad e Identidad básicas de uno para darle calidez al proceso. El Atma es la fuente y manantial de toda alegría y paz; esto ha de ser sabido y vivido. Sin esta realización, la vida humana será una oportunidad desperdiciada. La percepción consciente de la verdadera realidad de uno es la señal de la sabiduría, es el encendido de la lámpara que disipa la oscuridad. - Divine Discourse, Mar 16, 1966. |