Los placeres sensoriales son momentáneos y dejan tras de sí una huella de dolor. No obstante, la mayoría de las gentes, desde los doctos hasta los analfabetos, buscan únicamente tales efímeros e irreales placeres (preyas). Por ende, en lugar de buscar preyas, desarrollen el deseo por el bienestar espiritual (Shreyas). Por cierto que existe necesidad de alguna preocupación por las comodidades físicas. 'Hasta el cuerpo es esencial para la realización del Dharma', reza la escritura. Las exigencias del cuerpo han de ser satisfechas. A la Sociedad se la debe servir. Las responsabilidades de la Familia han de cumplirse. El cuerpo es la base para todo ello. Mas esto no habría de ser la meta final de la vida. Junto con ello debiera existir el anhelo por un Shreyas superior. Todas las acciones que apunten a la ventura Espiritual se relacionan con Shreyas y, resulta que cuando uno lo anhela, hasta los preyas le llevan a su satisfacción.
- Divine Discourse, 5 Mar, 1995. |