Resuelvan dedicarse sólo a actos virtuosos este día, a buenos pensamientos y noble compañía. Permitan que su mente se pose en pensamientos enaltecedores. No pierdan ni un solo minuto de su tiempo en ociosos chismorreos, vano alardear o recreaciones degradantes. La muerte marcha detrás de ustedes para agarrarles y llevárselos. Piensen en el Presidente Kennedy – ¿cómo le acechaba la muerte, esperando el momento preciso? ¿No contaba con poderosos soldados y agentes de seguridad para protegerle? Todo fue en vano. No hay guardias ni artefactos que puedan evitar que la muerte ocurra. De modo que mientras persista la vida, hagan cosas buenas, hablen con suavidad y dulzura. Nunca hieran ni insulten a otro, sirvan a quienes lo necesiten y mantengan la imagen de Dios siempre frente al ojo de su mente. | | | | Transla |
- Divine Discourse, Jan 14, 1964. |