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| "Cada gota de sangre recorriendo las venas no es más que una gota de la lluvia de Su gracia. ¿Puede este cuerpo material, compuesto de los cinco elementos, moverse o actuar sin Su incitación? Cada músculo no es más que un pedazo de Su amor. Cada hueso o cartílago no es más que un trozo de Su compasión. Incapaces de comprender este secreto, andamos por ahí vanagloriándonos: "He logrado esto, he conseguido aquello". Muchos olvidan que el Señor que todo lo comanda y todo lo sabe, es el titiritero (sutradhari), quien sostiene los hilos que mueven a los títeres, y les hace actuar sus roles. El carácter no se puede desviar ni un punto de Sus instrucciones; Su voluntad guía y determina cada movimiento y gesto. Es ciertamente lamentable que muchos actores proclamen ser los verdaderos hacedores y los que disfrutan, sumergidos en la ignorancia de la verdad básica. ¿Cuándo se dará cuenta la gente de que no son más que bolsas de piel, ejecutando Su voluntad?", se lamentaba Arjuna. |
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