Adolescentes adictos al celular
Cuando la dependencia al teléfono se convierte en adicción
El 72% de los adolescentes prefiere comunicarse a través de mensajes de texto.
Los niños crecen y cambian de intereses en un abrir y cerrar de ojos. Sin darnos cuenta, un día descubrimos que el osito de peluche que solía acompañar a nuestro niño en noches temibles y oscuras, fue reemplazado por su teléfono celular.
En la actualidad, el 84% de los adolescentes duerme con su teléfono celular en la cama.Cualquiera creería que los celulares se han convertido en una especie de extensión del cuerpo. Los teléfonos operan como un centro multiuso que no sólo los mantiene conectados las 24 horas, sino que también les permite tomar fotos, videos, escuchar música, ver shows, y obtener toda la información que necesitan.La adicción invisible
¿Probaste alguna vez quitarle el teléfono a un adolescente?
Para muchos jóvenes - y adultos- el uso del teléfono celular se ha convertido en una adicción más. La falta de este puede desencadenar reacciones similares a las producidas por la falta de drogas o alcohol.Un estudio realizado por la Universidad Católica Daegu, en South Korea, encontró que los adolescentes que usaban sus celulares constantemente presentaban comportamientos similares a los de personas adictas, como agresión, depresión, aislamiento, agitación y dificultad para concentrarse y mantener la atención.Compartimos algunos signos que te ayudarán a identificar si tu hijo tiene adicción a su celular y si su uso lo está perjudicando.* Malas calificaciones. Si en el pasado, tu hija era una buena estudiante, pero últimamente sus calificaciones han empeorado, es probable que el uso del celular esté afectando su concentración.* Vibración Fantasma. Se trata de un fenómeno reciente que hace que el usuario constantemente crea que su celular está vibrando, aun cuando no sea así. Si tu hija adolescente está constantemente chequeando su teléfono, probablemente haya desarrollado una adicción.* No puede resistirlo. Un adolescente adicto a su celular siente la urgencia de atender cada llamado y responder a cada texto o actualización, independientemente de lo que esté haciendo o de lo que tenga que interrumpir.* Vida virtual. Los adolescentes adictos a su teléfono pierden interés en todo lo que está ocurriendo a su alrededor. Su mundo "real" es el que se encuentra dentro del dispositivo móvil.Intervención a tiempo
Te ofrecemos algunas sugerencias para ayudar a aquellos adolescentes que han desarrollado una adicción a su celular, y cuya dependencia está afectando negativamente sus vidas.
* Dulces sueños. La mayoría de los jóvenes (84%) duerme junto a su teléfono. Esto causa interrupciones constantes cuando su cuerpo debería estar descansando y reponiéndose. Alrededor de las 8:00 ó 9:00 p.m. pídele a tu hijo que apague su celular y te lo entregue hasta el día siguiente.* Tiempo de familia. Designa un día y una hora en la que los miembros de la familia apaguen sus teléfonos y compartan tiempo juntos, sin interrupciones. Puedes comenzar con los fines de semana, y con el tiempo, convertirlo en una actividad diaria, a la hora de la cena.* Haz lo que digo Y lo que hago. Tus palabras pueden convincentes, pero tus actos lo son más. Observa tu propio comportamiento. No uses el teléfono mientras manejas, ni interrumpas conversaciones para atender llamadas o textos.Tan poco tiempo, tantos textos que enviar
El viejo cliché de que las mujeres hablamos más que los hombres, también se aplica a los textos. Según el estudio del Instituto Pew, las niñas envían y reciben alrededor de 80 textos diarios, mientras que los varones envían y reciben 30.
El modo de comunicación preferido entre adolescentes es el de mensajes de texto. Según un estudio del Instituto Pew, el 72% de todos los adolescentes se comunican de este modo. Uno de cada tres adolescentes envía más de 100 mensajes de texto por día, ó 3,000 textos por mes.Compartimos otros datos interesantes recogidos por el estudio:* El 86% de las niñas y el 64% de los varones textean a sus amigos varias veces al día.* Los llamados telefónicos, en cambio, son menos populares, 59% de las niñas y 42% de los varones llaman diariamente a sus amigos. Los adolescentes hispanos reciben alrededor de cinco llamados diarios, ó 150 al mes. Los afroamericanos, alrededor de siete, y los caucásicos, cuatro. En cuanto a la intervención de los adultos:* El 64% de los padres dijo revisar el contenido del celular de sus hijos y el 62% confesó haberles quitado el teléfono alguna vez, como penitencia.* El 48% confesó monitorear dónde se encuentra su hijo, a través del celular (GPS) Y si crees que los niños no usan su teléfono durante clase, podrías estar equivocada. El estudio encontró que:* El 12% de los estudiantes pueden usar su celular en la escuela, en todo momento.* Entre aquellos que asisten a escuelas que prohíbe el uso de celulares, el 65% confesó llevarlo de todos modos, y el 58% dijo haber texteado durante clase.* El 25% de los adolescentes dijo haber hecho llamados durante clase.