"Cuando el Señor toma la engañadora forma humana, anda con nosotros, se mezcla y come con nosotros, se comporta como nuestro propio pariente, benefactor, amigo y guía, y nos salva además de muchas calamidades que estaban a punto de superarnos. Él derramó sobre nosotros la compasión divina, y resolvió los más difíciles problemas, que desafiaban toda solución, de maneras notablemente fáciles. Cuando Él estuvo tan cerca de nosotros, nos dejamos llevar por el orgullo de que contábamos con Su gracia, sin tratar de llenarnos con esa alegría suprema, ni de sumergirnos profundamente en la inundación de Su gracia. Esperábamos de Él meras victorias exteriores y beneficios temporales, ignorando el vasto tesoro que podía haber llenado nuestros corazones. Nunca contemplamos en Su realidad. Puede que volvamos a nacer muchas veces, pero ¿podremos tener alguna vez un amigo y pariente como Él?", señaló Arjuna, recapitulando el tiempo que había pasado con Krishna. | - Ch 10, Bhagavatha Vahini. |