¡Encarnaciones del Amor Divino! El Señor lo permea todo en el cosmos con Su miríada de pies, manos, ojos, rostros y oídos. Pero sin reconocer este hecho, las personas se imaginan que son las hacedoras y se dejan tentar por toda clase de especulaciones y auto elogios. El Señor lo ve todo. Nadie puede ocultarle nada. Él mora en el interior y el exterior de todo ser viviente. Por lo tanto, nada se Le puede ocultar. Dios está presente en todos los seres en una y la misma forma. Aunque los seres vivientes difieren entre sí en apariencia, la presencia de Dios es constante. El Sol brilla sobre el agua en el lago, en un pozo, en una vasija, en un río o sobre el océano; se refleja en muchas formas pero el Sol es uno. De la misma manera, Dios es uno y el mismo en todos los seres. No hay nadie en el mundo más cercano a ustedes que la Divinidad. | - Divine Discourse, Jan 14, 1991. |