El amor puro y desinteresado hacia todos los seres vivos considerándolos como encarnaciones de la Divinidad, sin esperar recompensa, es el único amor verdadero. El amor debe estar libre de aversiones, con amabilidad y compasión hacia todos los seres (Adwesht? sarvabh?t?n?m maitra? karuñaivacha)! Cualesquiera que sean las vicisitudes que uno pueda enfrentar, cualesquiera que sean las aflicciones y privaciones personales que uno pueda sufrir, el amor verdadero no debería verse afectado. Hoy en día, cuando se presenta alguna dificultad o cuando surge algún problema, el amor se convierte en odio. El verdadero amor es el fruto dulce que surge de la flor fragante de las buenas obras. El Amor reina sin recurrir a la espada. Une sin recurrir a las leyes. Al igual que la flor de loto que florece cuando el Sol se eleva, el corazón del hombre florece cuando el amor entra en él.. Al igual que el resplandor de la llama en un incendio, como los rayos del Sol, El Amor Divino es la cualidad natural presente en cada ser humano. - Divine Discourse, 6 May 1985. |