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La mente puede causar esclavitud; también puede conferir la liberación. Es una amalgama de actitudes impetuosas (rajásicas) e ignorantes (tamásicas). Se contamina con facilidad. Se deleita en ocultar la verdadera naturaleza de las cosas y proyectar en ellas las formas y valores que desea. De ahí que las actividades de la mente deben ser reguladas. La mente tiene dos características. En primer lugar, corre en vano detrás de los sentidos. Cualquiera sea el sentido que persiga la mente, está invitando al desastre. Cuando una olla de agua se vacía, no tenemos que inferir que se ha escurrido a través de diez agujeros; un orificio es suficiente para vaciarla. Así también, aunque sólo sea un sentido el que no esté bajo control, se verán arrojados a la esclavitud. Así es que, dominen todos los sentidos. En segundo lugar, la potencia de la mente puede ser promovida por las buenas prácticas como la meditación, la repetición del nombre, cantos devocionales, y la adoración. Con la fuerza y habilidad de este modo reforzadas, la mente se puede poner a punto para ayudar al progreso espiritual. | - Sutra Vahini, Ch 1. | |