Todos apreciaron la maravillosa manera en que Parikshith buscó el regazo del Señor, y elogiaron la firme fe que alcanzó tempranamente. Yudhisthira estaba intrigado por la acción del niño, y solicitó a Vyasa, el gran sabio, que le diera una explicación. Vyasa dijo: "Yudhisthira, cuando este niño estaba en el útero, la mortal flecha que Aswathama le arrojó para destruirlo, estaba a punto de alcanzar el blanco. El Señor Krishna entró al hogar fetal y lo salvó de la destrucción. Este niño estaba ansioso por saber quién lo había salvado en el interior de la matriz. Comenzó a examinar a cada uno, para ver si alguien tenía la misma refulgencia que él había visto siendo un feto en el útero. Hoy, al ver a la forma divina con todo su esplendor, fue directamente hacia Él, y rogó ser sentado en Su regazo. El Señor accedió inmediatamente a su plegaria". Yudhisthira derramó entonces lágrimas de alegría, y de agradecimiento a la ilimitada gracia del Señor. - Bhagavatha Vahini, Ch 3. |