Una madre que vaya a buscar agua al pozo, llevará un jarro sobre su cabeza, otro apoyado en su cadera y un tercero en la mano, y se apresurará en volver a casa ya que está siempre consciente del bebé en la cuna. Si se olvidara del bebé, su paso será lento y circulará charlando con todas sus amigas. De manera similar, si Dios, la Meta, no es abrigado en la memoria, uno habrá de vagar a través de muchos nacimientos y llegar tarde a casa. Por lo tanto mantengan el recuerdo del Señor y Su gloria siempre vivo en ustedes. Eso acelerará sus pasos y llegarán pronto a la meta.
- Divine Discourse, Feb 18, 1964. |