Uno puede saber de memoria las 700 estrofas del Bhagavad Gita, pero, créanme, el tiempo que llevó memorizarlo y recitarlo es un completo desperdicio, si uno no traduce resueltamente en acción aunque sea una sola estrofa. Lo que importa no es la resolución; es el actuar resueltamente. La resolución no es más que una hilera de letras. Ese aprendizaje puede incluso ser una desventaja, ya que tal habilidad puede afectar la cabeza y hacer que uno se hinche de orgullo. El precio de la caña de azúcar se fija de acuerdo a su contenido en azúcar. Se evalúan las naranjas en proporción al jugo que contienen ¿no es verdad? Así también, uno es digno de honor en proporción al conocimiento que haya adquirido sobre el Uno Mismo. Sólo este conocimiento puede otorgar firmeza, fuerza y auténtica felicidad.
- Divine Discourse, Feb 19, 1964. |