Toma los altibajos de la vida como algo natural. Son acompañamientos del mundo de compuestos y componentes. Cuando se deja vacía una hoja de bananero, tiende a moverse y volarse con el viento. Pero cuando sirves comidas sobre ella, tanto el alimento como la hoja quedarán firmes. De la misma manera, llena tu mente y tu corazón con las virtudes de fe, disciplina estable, devoción, desapego y ecuanimidad - estos son artículos del menú espiritual. Entonces no te hundirás con cada golpe. Cuando hayas alcanzado la verdadera sabiduría hallarás que no hay que regodearse con la buena fortuna ni lamentarse de la mala fortuna. Un héroe trata a ambas con igual despreocupación. El dolor y la ganancia son brisas y tormentas que no pueden afectar a las profundidades del mar de dicha, en el corazón del auténtico devoto.
- Divine Discourse, Oct 19, 1966. |