Dios no se sentirá atraído por la erudición, la riqueza ni las posesiones materiales. Dios es atraído sólo por la devoción. Llévenle a Él los problemas que tengan – Él los aceptará todos y les llenará de alegría. Dios ama a cada devoto. Les acepta por lo que son. Sabe de todas las situaciones difíciles, pruebas y tribulaciones que sufren y de su devoción por Él que les produce tanta felicidad. No obstante esta devoción tan sólo no es suficiente. Lo que se requiere es la regulación del Amor Divino bajo la forma de virtud y de servicio. No critiquen a otros, sino mas bien critíquense a sí mismos. Lleven el Nombre del Señor sobre la lengua y la Forma del Señor frente a sus ojos. Si se atuvieran a estas normas, el lugar en el que vivan será el más santo de todos. Permitan que todas sus actividades se dirijan sólo hacia esta purificación en sus corazones. ¡Bendigo a todos y a cada uno de ustedes con éxito en este noble esfuerzo!
- Divine Discourse, Feb 3, 1964. |