En lugar de dejarse llevar por vanos parloteos, glorifiquen a Dios, transiten Su senda y récenle a Él. Pasen el período de años que les hayan asignado en la contemplación y la adoración del Todopoderoso, y no en la servil alabanza de los débiles, los pueriles y los irresolutos. La vida es una oportunidad que se le concede a cada uno, no sólo para comer y beber, sino para lograr algo mucho más noble y más grande: el llegar a conocerse uno mismo y fundirse en la Realidad. La disciplina debe proceder desde el interior de uno, no desde el exterior; la gente debe controlarse a través de su propia fortaleza innata, y no ser controlada por temor a alguien ni por el deseo de un beneficio temporal. El auto-control promueve la confianza en uno mismo, el conocimiento de sí mismo y el auto-progreso. - Divine Discourse, Aug 3, 1966. |