Siempre es preferible acercarse a Dios en busca de satisfacer las necesidades de uno, en lugar de humillarse ante otros que no son sino instrumentos también en las manos de Dios. A Su propia y silenciosa manera, Dios transformará la mente y la volverá hacia prácticas espirituales y una exitosa peregrinación espiritual. Él no puede permitir que sus hijos pierdan el rumbo y sufran en la jungla. Cuando se acercan a Dios y buscan Su ayuda y guía, habrán dado el primer paso para salvarse. Entonces serán llevados a aceptar Su voluntad como propia. De este modo logran paz. Dios les atrae hacia Él para re-formarles y re-configurarles. Dios es una especie de herrero que repara 'material humano' quebrado, agrietado y dañado. Le gusta reparar corazones rotos, mentes frágiles, intelectos enredados, resoluciones débiles y fe evanescente. Acérquense a Él con manos que saluden orantes, prestas a servir. Entonces, Él las llenará con montones de Gracia.
- Divine Discourse, Oct 1 1965. |