Cada alma individual está destinada a perder su nombre y forma separados y a fundirse en Lo Sin Forma y Sin Nombre. Algunos creen que desde que el alma particular, individual es atrapada en el nacimiento y muerte, nunca podrá alcanzar la fusión con lo eterno. ¡No! Haciendo uso de la oportunidad de este nacimiento, deben pugnar por romper las ataduras y limpiarse del pecado. El lograr la fusión con la Divinidad es la única meta por la que vale esforzarse. Las escrituras han establecido los pasos para alcanzar la paz, el contento y la alegría. Busquen familiarizarse con ellas a través de la gente docta y experimenten estas virtudes. Nunca olviden esto – el primer y más importante paso en la senda espiritual es el de eliminar las malezas en el jardín de su corazón, arrancando los matojos de la lujuria y la codicia, el odio y el orgullo. Limpien así el terreno y cultiven las floridas y fragantes plantas del amor, y muy pronto brotarán los dulces frutos de la virtud.
- Divine Discourse, 28 Sep 1965. |