Un mercader le preguntó una vez a un marino sobre cómo habían terminado su abuelo y su padre. Parece que ambos habían muerto en el mar. Luego el mercader le preguntó al marino si no tenía miedo de navegar. Entonces el marino le preguntó a su vez como habían muerto sus antecesores. Se le dijo que todos habían muerto en sus lechos. ¡Ahora el marino le preguntó al mercader si no tenía miedo de irse a la cama! La vida de todos llegará a su fin en alguna parte y de algún modo, mas únicamente los sabios alcanzarán la Visión Divina antes del fin. Si tuvieran dentro de sí la fresca fuente de la devoción, no les podrán dañar las llamas de la ansiedad. Entonces, cada visita de la calamidad asumirá un nuevo significado, como una señal de Gracia, para endurecer y fortalecerles, y hacer de ustedes una buena madera para Su propósito. Sean un instrumento en las manos de Dios; dejen que Él les use para cualquier propósito que guste.
- Sathya Sai Speaks, Jul 3, 1966. |