La disciplina espiritual es más ardua que la disciplina física. Imaginen la tremenda cantidad de esfuerzo a que se somete la dama que corre al lo largo de la cuerda tensada sobre la pista, bajo la carpa de un circo. Después de todo eso, la ganancia es de sólo unas pocas rupias. La misma dedicación y esfuerzo sistemático, dirigida a una recompensa más elevada, puede dotarles a ustedes de equlibrio mental, para que puedan mantenerlo bajo las circunstancias más adversas o exigentes. Para tales logros espirituales, el intelecto y demás instrumentos de la percepción son más importantes que los miembros. El intelecto es la clave. Hagan del intelecto el amo de sus mentes, y no fracasarán. Ustedes sólo fracasarán si los sentidos se hacen amos de sus mentes.
- Sathya Sai Speaks, Feb 20, 1964. |