¿Qué es Educare?
Preguntas frecuentes acerca del programa Sathya Sai de Educación en Valores Humanos
A lo largo de los años aquellas personas que han escuchado hablar sobre Educare sienten que se les ilumina la mirada. ¿No es acaso una maravilla descubrir una educación que reaviva el espíritu humano reconectando el quebrado vínculo entre el corazón, la mente y el cuerpo mediante la vivencia y la práctica de la Verdad, la Rectitud, la Paz, el Amor y la No violencia? ¡Qué hallazgo! ¿Acaso no es una educación para la plenitud del ser humano y el bien de la sociedad lo que las familias, los educadores y los niños más anhelan? A muchos de los educadores, padres y madres que hemos entrado en contacto por primera vez con Educare nos ha latido fuerte el corazón, descubriendo un sentimiento de gran alegría en nuestro pecho y repitiendo para nuestro interior, como si de un rezo se tratara: "Educare es la Verdad", "Este programa es un tesoro para la humanidad". Sin embargo… luego del deslumbramiento inicial de los corazones, muchas veces surgen las dudas y las preguntas a las que todos hemos buscado respuesta. Quisiera compartir hoy algunas anécdotas y reflexiones en base a las preguntas más frecuentes sobre el programa Educare.
¿Cómo puedo explicar a las personas que no conocen el programa la importancia de educar en valores?
Son muchos los motivos por los cuales la educación en valores humanos es importante y cada uno puede encontrar los propios. En una ocasión, un capacitador del programa contaba qua había asistido a un hospital donde todos los pacientes comentaban constantemente que el personal era "muy humano". ¿A qué se referían? ¡A que todos los profesionales trataban con mucho respeto, dedicación y amor a las personas! Es decir, que los valores nos hacen ser esencialmente humanos. En cambio, cuando decimos que alguien es inhumano, nos referimos a alguien que se comporta con violencia, injusticia y maldad. De este modo, instintivamente, todos sabemos que el ser humano es por naturaleza una manifestación de los valores latentes de la Verdad, la Rectitud, la Paz, el Amor y la No violencia. Por tanto, educar a los niños y niñas para el despliegue de estas virtudes implica brindarles una mejor posibilidad de ser plenamente humanos.
Otro buen modo de explicar la necesidad de la educación en valores humanos es reflexionar acerca del conflictivo estado actual de las sociedades y cómo en un mundo donde todos los recursos naturales parecen estar agotándose, muchos ignoramos que contamos en abundancia con el recurso natural más maravilloso que uno pueda imaginar: ¡el recurso humano!
Educar en valores humanos permite que los estudiantes conozcan más en profundidad sus propias herramientas internas y que sean maestros de su propio destino en vez de ser arrastrados por los vendavales de las modas, los medios masivos y el consumismo.
En relación a esta pregunta, me gustaría compartir una reflexión final. Basándome en mi experiencia personal y en las palabras de Sathya Sai Baba, es mejor no discutir con personas que muestran una opinión diferente acerca de sus enseñanzas. Raramente el otro cambiará de opinión y uno termina sintiéndose desgastado en sus propias convicciones internas. Por ello, cuando se trata de explicar el programa Educare, lo mejor es hacerlo por el gozo de compartir aquello que enciende nuestro propio corazón, sin intentar convencer a nadie. El programa es como una semilla, es poderoso en sí mismo y llegará de forma natural a aquellos que estén verdaderamente interesados en aplicarlo.
Otro buen modo de explicar la necesidad de la educación en valores humanos es reflexionar acerca del conflictivo estado actual de las sociedades y cómo en un mundo donde todos los recursos naturales parecen estar agotándose, muchos ignoramos que contamos en abundancia con el recurso natural más maravilloso que uno pueda imaginar: ¡el recurso humano!
Educar en valores humanos permite que los estudiantes conozcan más en profundidad sus propias herramientas internas y que sean maestros de su propio destino en vez de ser arrastrados por los vendavales de las modas, los medios masivos y el consumismo.
En relación a esta pregunta, me gustaría compartir una reflexión final. Basándome en mi experiencia personal y en las palabras de Sathya Sai Baba, es mejor no discutir con personas que muestran una opinión diferente acerca de sus enseñanzas. Raramente el otro cambiará de opinión y uno termina sintiéndose desgastado en sus propias convicciones internas. Por ello, cuando se trata de explicar el programa Educare, lo mejor es hacerlo por el gozo de compartir aquello que enciende nuestro propio corazón, sin intentar convencer a nadie. El programa es como una semilla, es poderoso en sí mismo y llegará de forma natural a aquellos que estén verdaderamente interesados en aplicarlo.
¿Si educo en el amor y el respeto a mis hijos y estudiantes, no los estoy dejando desprotegidos para que se defiendan en el mundo?
Un grupo de más de 30 educadores hispano-parlantes visitamos la escuela primaria Sathya Sai de Prashanti Nilayam en el contexto del Congreso Internacional de Educación realizado en 2008. En esa ocasión, se tuvo la oportunidad de entrevistar a la directora durante más de 2 horas y en la conversación el grupo de educadores realizó una gran cantidad de preguntas acerca de la aplicación práctica del programa. Muchos de ellos estaban realizando proyectos de escuelas Sathya Sai en sus propios países y se encontraban una y otra vez ante este interrogante tanto de parte de los docentes como de las madres y los padres. ¿Acaso educar en valores es querer mantener a los chicos en una burbuja de cristal? ¿Quedarán nuestros niños desprotegidos por aprender a ser "buenos" en un mundo tan "malo"? La traductora estaba formulando la pregunta y la directora se rió y comenzó a responder antes de que terminara la frase:
- ¡Ah! Esta es una pregunta que nos han hecho muchas veces también a nosotras. Sobre todo cuando comenzamos con la escuela, aunque ahora ya no lo preguntan tanto. ¿Saben qué les digo yo a los padres que me preguntan esto? ¡Nuestros niños no tienen nada que temer! ¡Que el mundo se preocupe y tema a nuestros egresados!
¡Qué fantástico cambio de enfoque de la situación! Ellos son personas que han sido educadas para la formación de un carácter ético inquebrantable, con determinación para vivir en coherencia entre sus pensamientos, palabras y acciones, que adhieren a la Verdad y a la Rectitud como sus ideales más elevados de vida y utilizan sus conocimientos académicos para el servicio de la sociedad, como una retribución por todo lo que de ella han recibido. Personas así saben muy bien lo que desean y se dirigen hacia su destino sin dejarse manipular. Son grandes líderes. Como el mismo Sathya Sai Baba ha dicho a sus estudiantes en una ocasión: "el león es el rey entre los animales, quiero que ustedes sean reyes entre los hombres".
- ¡Ah! Esta es una pregunta que nos han hecho muchas veces también a nosotras. Sobre todo cuando comenzamos con la escuela, aunque ahora ya no lo preguntan tanto. ¿Saben qué les digo yo a los padres que me preguntan esto? ¡Nuestros niños no tienen nada que temer! ¡Que el mundo se preocupe y tema a nuestros egresados!
¡Qué fantástico cambio de enfoque de la situación! Ellos son personas que han sido educadas para la formación de un carácter ético inquebrantable, con determinación para vivir en coherencia entre sus pensamientos, palabras y acciones, que adhieren a la Verdad y a la Rectitud como sus ideales más elevados de vida y utilizan sus conocimientos académicos para el servicio de la sociedad, como una retribución por todo lo que de ella han recibido. Personas así saben muy bien lo que desean y se dirigen hacia su destino sin dejarse manipular. Son grandes líderes. Como el mismo Sathya Sai Baba ha dicho a sus estudiantes en una ocasión: "el león es el rey entre los animales, quiero que ustedes sean reyes entre los hombres".
¿Por qué la educación en valores humanos debe tener el espíritu de gratuidad?
En primer lugar, para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los niños a recibir una educación que favorezca el pleno despliegue de sus potencialidades. Pero existe además una segunda razón, menos evidente. El programa Educare entiende a la tarea del educador como la más noble y sagrada de todas. En las sociedades actuales sin embargo son otros los ideales que se ensalzan y las profesiones más valoradas son aquellas que parecen ser más exitosas, como lo son las estrellas de cine y TV., los deportistas y los empresarios millonarios. El gran servicio que brindan maestras y maestros no siempre es apreciado en su justa medida ni bien retribuido. Ha perdido el reconocimiento. Y este es un problema muy grave. En buena medida, esta situación se agravó cuando la educación pasó a considerarse un intercambio comercial más, donde los docentes dan un servicio y los padres pagan por ello. De este modo, algunas familias, en vez de honrar y agradecer a los docentes los miran como si fueran sus empleados, a quienes todo se les puede exigir. Las escuelas y los maestros, temerosos de perder alumnos y empleos, han tenido que dejar de lado sus propias convicciones educativas para responder a las expectativas de las familias. Esto no es bueno para nadie. Las familias y los maestros se distancian e incluso se enfrentan entre sí. En una situación así, ¿quién puede atender a los niños? El programa Educare insiste en la importancia del equilibrio entre la familia, la escuela y los estudiantes en cooperación mutua para lograr el objetivo de la educación, como si fueran las tres patas que sostienen una mesa. También nos recuerda que los maestros son como fuentes que inspiran a cientos de miles de niños en todo el mundo a través de sus enseñanzas, de sus ejemplos de vida, de su modo de relacionarse y de enseñar. El vínculo que existe entre el maestro y el estudiante debe ser puro y desinteresado. La educación no es una transacción comercial, sino un don del espíritu. Por ello, la educación debe ser gratuita.
¿Tenés preguntas acerca de Educare? ¿Te has encontrado respondiendo reiteradas veces a una misma pregunta? ¡Nos encantaría escucharte!