Actualmente, la práctica de la devoción, la adoración y los rituales se hace en aras de mejores comodidades y más lujo para las personas en sí. La devoción ha degenerado en un acuerdo comercial. A menudo se ora así: "Por favor dame esto, y Te daré tanto." Si les parece que un santuario promete más, el santuario actual es abandonado. Aún en el nuevo santuario, si no se obtienen resultados rápidos, pronto buscan en otra parte 'otro' Dios que sea más lucrativo. Mucha gente vagabundea de este modo. Algunos piensan también: "Si estoy entre otros muchos, Dios no notará mi presencia. Debo ubicarme en un lugar especial, y gritar para atraer Su atención." ¡No se comporten estúpidamente! Aférrense a ideales nobles. No traten de hacer descender al Todopoderoso hasta la limitada visión de ustedes. Elévense, refuercen su desapego e instálense en el discernimiento; entonces su meta se hallará más cerca.- Divine Discourse, Feb 25, 1964. |