Los mayores obstáculos en el camino de la entrega son el egoísmo (ahamkaram) y el apego o posesividad (mamakaram). Ellos están incrustados en tu personalidad desde tiempos inmemoriales, y sus tentáculos calan más y más hondo, con la experiencia de cada vida sucesiva. Sólo pueden ser quitados mediante los detergentes gemelos del discernimiento y la renunciación. La devoción es el agua con que lavar esta suciedad de eras, y el jabón de japam, dhyaanam y yoga (la repetición del nombre de Dios, la meditación y la comunión) ayudará a eliminarles de modo más rápido y eficiente.En este caso, el progreso lento y estable gana la carrera; los medios de transporte más rápidos pueden significar el desastre. Avanza paso a paso en tus prácticas espirituales - colocando un paso firme antes de dar el siguiente. No vaciles, ni resbales dos pasos atrás por cada uno hacia adelante. Cultiva una fe profunda -eso hará que tu progreso sea estable.
- Divine Discourse, Aug 1, 1956. |