La limpieza exterior desprovista de limpieza interior, no es nada menos que un engaño. La limpieza interior es más esencial que la exterior. Si bien una taza puede estar limpia y atractiva por fuera, no podemos beber agua de ella si está desaseada por dentro. La comida cocida en ollas de cobre se vuelve venenosa si la olla no tiene un revestimiento plateado por dentro. Por lo tanto, observen con meticuloso cuidado la limpieza interior. Esfuércense por estar libres de las enfermedades del odio, los malos pensamientos y las prácticas viciosas. Dios les ha obsequiado este cuerpo humano para lograr excelencia en la vida cotidiana, y alcanzar la proximidad con la Divinidad. Cultiven la espiritualidad, adquieran rasgos espirituales, alcancen la proximidad con la Divinidad y fúndanse en Ella. Esta debe ser su firme resolución. Pueden lograrlo, si santifican sus cuerpos con acciones sagradas, hasta su último aliento.
- Divine Discourse, Oct 10, 1997. |