El camino de la sabiduría es mucho más fácil que el camino de la devoción, pues aquella llega como un flash a quienes pueden simplemente sentarse en silencio durante unos minutos y analizarse a sí mismos. Un auto se moviliza en sus cuatro ruedas, y la persona que le conduce está dentro, no fuera; el conductor dentro del auto guía la velocidad del motor, los frenos y el acelerador. Así también, que su intelecto, mente y sentidos sean guiados desde adentro. Aborden el tren de Salokya - la constante rememoración del nombre del Señor. Esto les llevará a la siguiente estación, Sameepya - la cercanía y el afecto del Señor. La detención siguiente será en Saarupya, donde adquirirán y ganarán atributos divinios, y finalmente llegarán ustedes a la terminal, que es Saayujya, donde se findirán en la Divinidad, y se experimentarán a sí mismos como una simple ola en el mar (Paramathma).
- Divine Discourse, Oct 16, 1964. |