| El ascenso a una forma humana se ha posibilitado a todos ustedes, pero en realidad serán merecedores de este alto rango entre los animales, solo mediante la fusión final con lo Divino. Esa es la meta que la peregrinación de la evolución tiene en mente desde que la vida comenzó en la Tierra como la ameba en las aguas. La fe en esa meta y la constante marcha hacia ella, son los signos de un ser consciente de la responsabilidad de ser un ser humano. La llamada de lo Divino resuena en todos los corazones y provoca reacciones de temor, reverencia, afecto, amor y sacrificio; todos ellos ingredientes de la devoción (bhakthi). Se traduce en actos de veneración, alabanza, adoración y rituales. A través de estos medios, la mente se satura de pensamientos divinos y se vuelve a vaciar en el molde divino, hasta que el flujo de la bienaventuranza (Ananda) se hace constante. |
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- Divine Discourse, Oct 6, 1970. |