Algunos pueden aducir que la herencia (Karma) de los nacimientos previos tiene que ser sufrida en este nacimiento, y que ninguna cantidad de Gracia puede salvarte de eso. Evidentemente, alguien te ha hecho creer eso. ¡La Gracia del Todopoderoso no conoce límites ni fronteras! Te aseguro que no necesitas sufrir así por causa del Karma. Cuando tienes un dolor que te atormenta, el médico te da una inyección de analgésico, y no sientes más el dolor, aunque éste siga estando en el cuerpo. La Gracia de Dios es como el analgésico. Nada se puede interponer ante la Gracia del Señor. Si ganas Su Gracia no sentirás el dolor, aunque atravieses el Karma. Así como los medicamentos vencidos son inefectivos, el efecto del Karma se hace inefectivo o nulo.
- Divine Discourse, Nov 23, 1964. |