Que todos ustedes desarrollen el Amor Divino, y sobresalgan como heraldos de una nueva era, libre de egoísmo, codicia, odio y violencia. Que cada uno sea una luz para sí mismo, y por lo tanto una luz para los demás. Entre los devotos no debe haber diferencias ni querellas. Cuando ustedes se reúnen y trabajan para una causa común, no debe haber competencia por poder o posición. Lo que importa es la pureza, intensidad y sinceridad de la devoción, y el espíritu de sacrificio desinteresado con que cada devoto hace servicio para los necesitados y sufrientes. Dios está siempre con ustedes, en ustedes y a su alrededor. Cuando todas las diferencias sean erradicadas, y los devotos se unan y se conduzcan con devoción desinteresada, cada uno de ustedes se dará cuenta de que Dios y ustedes son uno solo. Les bendigo para que puedan lograr esa dicha. Este es el mensaje de Sai para todos ustedes.- Divine Discourse, Aug 1981. |