| | Una persona, o una institución, deben ser juzgadas de acuerdo a su integridad, es decir si sus actos concuerdan o no con los principios profesados. La mente, el cuerpo y la palabra - los tres deben trabajar al unísono. Cuando el trabajo (Karma) es así disciplinado y regulado, tus sentidos serán automáticamente sublimados, y alcanzarás la eterna Prasanthi (paz interior). De ella surgirá Prakanti (la gran luz), y a su vez, de ésta emergerá Param Jyoti (la iluminación suprema). Esta iluminación revelará al Paramatma (la Divinidad) presente dentro de ti. Debes lograr ese éxito, siguiendo el camino establecido para ti: conquista la ira y el deseo, y logra el amor, a través de la práctica incesante de la meditación (Japa-Dhyana), lo cual conducirá a que el loto del corazón florezca, y la Divinidad emerja desde tu propio interior. |
- Divine Discourse, Nov 23, 1964. |