El devoto es la aguja que siempre es atraída hacia el imán, Dios. Mas la aguja debiera estar lo suficientemente cercana y limpia. Si sintieran que no han recibido aún Su Gracia, ello se debe a que la aguja no está lo bastante pura. No han quitado raspando, por los procesos del arrepentimiento, el barro, el polvo y el óxido llamado apego. En cuanto a lo de cercano, no me refiero físicamente cerca. No mido la distancia entre ustedes y Yo en millas o en metros. Puede que estén físicamente muy distantes, aunque mentalmente estén a Mi lado . Estoy siempre con ustedes, en ustedes, junto a ustedes, siempre; sólo que ustedes tienen que estar conscientes de Mí y hacer uso de Mi Presencia. Desarrollen virtudes, buenos hábitos y actitudes, y un carácter noble. Con amor en sus corazones, repitan el nombre de Dios y adopten prácticas espirituales, entonces la gracia comenzará a fluir hacia ustedes.
- Divine Discourse, Mar 3, 1965. |