El sapo cogido y sostenido en la boca de una cobra, sin darse cuenta de su destino, intenta coger la lengua de la serpiente como si se tratara de una mosca que cazar. De igual manera, ustedes buscan la alegría y logran el dolor, persiguen placer y recogen pesar. Se apegan al cuerpo que se deteriora y se apartan de Dios. Miles de sabios han advertido millones de veces sobre esto. No obstante sus palabras no han caído sobre el blando terreno del corazón ni han sido regadas con lágrimas de contrición. De ahora en adelante, guíen a su corazón con una consciencia limpia, sean como una lámpara. Vacien en ella el aceite del Namasmarana (entonación del Nombre Divino). Pónganle la mecha del Auto-control y manténganla en buena condición, para que las ráfagas de la alegría y el pesar no apaguen la llama. Enciéndanla con pensamienos nobles como el Aham Brahmasmi (Yo soy Dios). De este modo, no sólo tendrán Luz, sino se convetirán también en una fuente de Luz. - Divine Discourse, March 1, 1965. |