El cuerpo humano, tan lleno de
habilidades, tan capaz de grandes
aventuras, es un DON que les ha otorgado
DIOS a cada uno de ustedes.
Tienen que usarlo como una
balsa para atravesar este mar nunca
tranquilo y siempre cambiante que
se extiende entre el nacimiento
y la muerte, entre la esclavitud
y la liberación.
Despierten a este deber primario
mientras tengan aun aguzadas
sus facultades mentales, mientras
su poder de discernimiento esté
agudo todavía.
No dilaten más el hacerse a la mar,
pues la balsa podría inutilizarse
muy pronto. Podría recargarse de
enfermedad, de tal manera que
se vieran obligados a dedicar toda su
atención a mantenerla a flote.
Boguen seguros sobre las furiosas
aguas de la vida; sean testigos;
no esperen nada a cambio, de sus buenas acciones;
abandonen la consecuencia de todas las actividades a la
VOLUNTAD de DIOS.
DIOS es EL HACEDOR; ustedes son
tan sólo el instrumento. Persigan
fines más nobles; tengan ideales
mayores; los placeres sensuales
son baratijas, trivialidades.
Los sabios han descubierto las
disciplinas que los mantendrán
inalterables en la derrota o la
victoria, en la pérdida o
la ganancia.
Apréndanlas,
practíquenlas; establézcanse en
LA SERENA PAZ.
SATHYA SAI BABA
SATHYA SAI BABA