Todos los objetos están impregnados del mismo Principio Divino. Todos los nombres son atributos de Su gloria. La Divinidad es inmanente e inherente en cada alma, y el proceso de recordarle este hecho a la gente comenzó con el amanecer mismo de la historia humana. ¿Qué hay que hacer para llevar una vida divina? ¡Quitar la niebla que oculta la Verdad! La niebla de la ilusión les hace creer que ustedes son algo inferior, momentáneo, evanescente y material. Eso es incorrecto.Todos son santos, puros y parte de la Eternidad. Cada uno de ustedes brilla en proporción a sus esfuerzos espirituales (Sadhana), como las lamparillas difunden iluminación de acuerdo a su potencia. No hay cuerpo que no esté sostenido por el Absoluto. No hay nombre que no indique al Universal. ¡Todos son de Él!
- Divine Discourse, Oct 9, 1964. |