El cuerpo es una casa que se les ha dado en arriendo. El dueño es Dios. Vivan allí por el tiempo que sea Su voluntad, agradeciéndoselo y pagándole la renta de Fe y Devoción. Una sólida voluntad es el mejor tónico que puedan tomar, la voluntad se fortalece cuando saben que son un hijo de la inmortalidad o una persona que ha merecido la Gracia del Señor. En la epopeya de Mahabharatha, los Pandavas son maravillosos ejemplos radiantes de fe y devoción. Merecieron la Gracia del Señor y derrotaron con éxito cada una de las astutas estrategias de sus enemigos. El refuerzo de la Gracia del Señor es el más fiable medio de apoyo. Cuando ganan la Gracia del Señor, el deshonor, la derrota y la desesperación se disipan tal como se evapora la niebla frente al Sol. Ni siquiera la enfermedad les puede tocar. Por ende, les aconsejo enfrentar la vida fortaleciendo sus impulsos espirituales e invocado la Gracia del Señor.
- Divine Discourse, Oct 15, 1966. |