El navegante utiliza su brújula para guiarse correctamente en medio de las oscuras nubes de tormenta y las olas embravecidas. Cuando una persona se siente abrumada por las nubes oscuras de la desesperación y la confusión de los deseos irreprimibles furioso, él también tiene una brújula que apunta a él la dirección que tiene que tomar. Esa brújula es una sociedad que se dedica a la difusión de la disciplina espiritual. Mientras el hombre se siente atraído por la naturaleza exterior, no puede escapar de los golpes de la alegría y el dolor, de pérdidas y ganancias, de la felicidad y la miseria. Pero, si él se siente atraído por la Gloria de Dios en su interior, así como en la naturaleza, el puede estar por encima y más allá de estas dualidades y en perfecta paz.
- Divine Discourse, May 18, 1968. |