La repetición del nombre de Dios (japam) y la meditación (dhyana), en el Nombre y la Forma que anhelas, son el medio por el cual se puede acelerar la concreción de la gracia divina. El Señor aceptara el nombre y asumirá la forma que usted elija. Por lo tanto no cambie el nombre y la forma que adora a mitad de camino, seleccione y aferrense a Aquel que mas le guste, cualquiera que sea el momento y la dificultad en que se encuentren ! Todas las agitaciones deberán abandonarlos un día, ¿no es así? . El dhyana en la Forma y el japam del nombre - es el único medio para esta tarea.
- Divine Discourse, Feb 23, 1958. |