A primera vista todos parecen ser devotos, pero las personas responden de diferente modo ante circunstancias diferentes. Si una bola de hierro y una hoja seca se ponen una junto a otra, ambas están firmes y quietas cuando no hay viento. Pero cuando haya una brisa, la hoja seca será llevada a muchas millas de distancia. La bola de hierro seguirá quieta y firme. Si uno tiene hacia Dios amor auténtico y fe firme, uno es como una bola de hierro, firme e imperturbable. Si somos como la hoja, huyendo ante las dificultades y problemas, es una parodia que se nos llame devotos. Debemos desarrollar amor y fe, puros y firmes.
- Divine Discourse, Feb 17 1985. |