El sistema educativo que promueve una actitud de desprecio hacia todo aprendizaje que no rinda beneficio monetario, es mayormente responsable del olvido de las grandes escrituras y los santos. Otra causa es la declinación general de los códigos morales de vida. Cuando todos se van deslizando cuesta abajo por el fácil camino de la frivolidad, aquellos que aconsejan lo contrario y advierten acerca del inevitable desastre, son ignorados y ridiculizados. Hundidas en la búsqueda de placeres y diversiones baratas, las personas se hacen sordas a los consejos de los antiguos y los llamados de lo sublime. Las escrituras son como señales de tránsito en un concurrido cruce de calles. Si se quitan las señales, el viaje se hace lento y dificultoso, lleno de accidentes y caos. No podemos permitirnos el destruirlas. Tenemos que restaurarlas, en beneficio de la humanidad.
- Divine Discourse, Apr 13 1964. |