No tiene objeto que discutan y riñan entre ustedes. Examinen, experimenten, y luego conocerán la verdad. Guarden silencio mientras están aún indecisos o dedicados a evaluar. No proclamen nada antes de estar convencidos. Por supuesto, deben descartar todo mal en ustedes mismos, antes de que puedan intentar la evaluación del misterio. Cuando amanece la fe, es muy importante cercarla con disciplina y autocontrol. Así como el tierno brote es custodiado mediante un cerco para protegerle de las cabras y vacas, también ustedes deben mantenerse lejos de la multitud de cínicos y escépticos. Cuando la fe de ustedes crezca hasta ser un gran árbol, ese mismo ganado que quería comerse a la joven planta, ahora se recostará y descansará bajo la sombra del árbol que se ha expandido con muchas ramas y hojas.
- Divine Discourse, Feb 23 1958. |