Tu tienes la perfecta libertad para seleccionar el nombre y la forma que te de satisfacciones . Cuando te sientes a meditar, o recitar cánticos sobre la Gloria de Dios, los pensamientos que se encuentran dispersos podrán ser unificados. Luego, gradualmente, su enfoque en el Señor se intensificará. Durante la meditación, la mente a menudo se va detrás de otras cosas, toma otros caminos! Tu tienes que cerrar esos caminos muy rápidamente, recordando el Nombre y la Forma de tu Señor favorito. Y ver que el flujo constante de pensamientos, hacia el Señor, no se interrumpan. No permitas que la mente se desvíe más allá de las contenciones gemelas de el nombre por un lado y la forma por el otro! Así, fácilmente podrás dominar tu mente.
- Divine Discourse, Mar 13 1964. |