El bebé no conoce el sabor de la leche. Pero al tomarla diariamente, desarrolla un profundo apego por ella, tanto que cuando la leche debe ser abandonada y sustituida por arroz, él comienza a protestar. Pero la madre no desespera; persuade al hijo a aceptar pequeñas cantidades de arroz cocido todos los días, y lentamente el niño comienza a gustar del arroz, y abandona la leche. La leche, si bien es en un momento dado el alimento natural, es reemplazada por el arroz a través de la práctica, hasta el punto en que si un día no hay arroz disponible, el niño se siente desdichado. De la misma manera, si bien los placeres de los sentidos son al principio "naturales", por medio de la práctica y del escuchar a los sabios, lentamente se comprende la alegría que deriva del escuchar y recapitular las glorias del Señor. Con el tiempo, ya no no nos atrae más la compañía de los mundanos, que parlotean acerca de los sentidos o los objetos de los sentidos; las compañías que se solazan en el amor del Señor se nos hacen más dulces, y comenzamos a experimentar genuinamente a la Divinidad. | - Bhagavatha Vahini, Ch 1, 'The Bhagavatha'. |